Finding Your Significant Purpose

Maybe it’s happened to you: You have a vision of what you want to accomplish. You begin to tackle the job. Suddenly, hours have flown by and you’re astonished by what you’ve achieved.

When work is connected to what we deeply desire, we can tap into energy and creativity we don’t even know we have. But to reach that seemingly effortless productivity, it’s not enough to simply have a vision of what we want to accomplish; our work also must have a purpose that is significant to us.

Jesse Stoner and I have written extensively on the creation of an effective vision, which is comprised of three elements: a significant purpose, a picture of the future, and clear values. Today I’m going to focus on that first element, a significant purpose.

Zeroing In on Your Significant Purpose

An organization can begin to find its significant purpose by answering the question, “What business are we in?” If your first thought was, “We’re in business to make money,” you’re missing the point. As author and speaker Simon Sinek says, “Profit isn’t a purpose.”

A significant purpose is bigger than what your company does. Rather than simply explaining what you do or what products you provide, your significant purpose must answer this question:

“Why?”

Your significant purpose must clarify—from your customer’s point of view—what business you’re really in.

For example, a mattress company with a significant purpose doesn’t simply sell mattresses and make profits; it’s in the business of providing people with a good night’s rest. An insurance company with a significant purpose doesn’t simply sell policies; it’s in the business of giving customers peace of mind.

A couple of real-world examples include Tesla, whose significant purpose isn’t simply to sell cars; it’s “to accelerate the world’s transition to sustainable energy.” Technology Education and Design—otherwise known as TED of TED Talks fame—has a simple yet powerful significant purpose: “Spread Ideas.”

The CEO of outdoor apparel company Patagonia, Rose Marcario, beautifully articulates the concept of a significant purpose. “If you want to retain great people and have a great company, then you have to inspire the people to a greater, bigger purpose than themselves, and for us it’s saving the planet,” she says.

Patagonia’s significant purpose—saving the planet—seems to be working well. Since Marcario took the helm, the company has quadrupled its revenue and profit while setting the standard for sustainable clothing production. The company’s significant purpose overrides the traditional economic model of growth at any cost; Patagonia encourages customers to get their gear repaired rather than buy new things. The company’s purpose also guides decision making: Last year, Patagonia announced it would donate $10 million from the recent tax cuts to grassroots environmental organizations.

A Significant Purpose Must Inspire

The fact that Patagonia is succeeding financially points to a key element of a successful significant purpose: it must inspire people’s excitement and commitment. The key word here is “inspire.” If people are not fired up by your significant purpose, the words you use to describe it—no matter how lofty—won’t matter.

Too many companies make the mistake of having a purpose that merely describes their products and services or promotes a meaningless assortment of cringe-worthy platitudes. If people can’t make a heartfelt connection to the meaning behind the words, your significant purpose will be worthless. But if you work together to find an inspiring purpose, those words will fuel everything your company does.

Don’t be afraid to ask for guidance in developing a significant purpose. Back in 2004, our company helped Petco Park—the newly-built home of the San Diego Padres—to find their “why.” Rather than merely providing customer service to baseball fans, passionate employees rallied around their new significant purpose: “to create Major League memories.”

Did it make a difference? It sure did. People connected to the vision and found all kinds of creative ways to wow their customers. That summer Petco Park got 7,500 unsolicited notes and letters from fans telling stories about how they’d been blown away by the service they’d received.

Now, I call that a grand slam.

About the author

Ken Blanchard is cofounder and Chief Spiritual Officer of The Ken Blanchard Companies. Best known as the coauthor of The One Minute Manager, as well as 65 other books with combined sales totaling more than 21 million copies

Es hora de dar un nuevo enfoque a la forma de motivar a los millennials

Autora : Susan Fowler

Una revista de negocios coreana me entrevistó para un artículo sobre la ciencia de la motivación. No me di cuenta de que el artículo se enfocaba en los millennials hasta que vi el título – la única parte escrita en inglés.

No importa en qué parte del mundo esté trabajando, siempre me preguntan cómo motivar a los millennials. Es comprensible, ya que este grupo de personas de entre 16 y 37 años es el segmento más grande de la fuerza de trabajo actual y futura del mundo (35% en los EE. UU.). No puedo leer el artículo en coreano, pero voy a reflejar la esencia de lo que realmente pienso sobre motivar a los millennials.

¿Cuáles son los valores generacionales?

Cuando Massey era profesor en la Universidad de Colorado y un maravilloso mentor para mí a principios de los años setenta, su conferencia (y el vídeo posterior) cambiaron mi forma de pensar sobre los valores (y también cambiaron el curso de mi educación y carrera).

En 1991, los investigadores William Strauss y Neil Howe publicaron su fascinante estudio en «Generaciones: La Historia del Futuro de América 1584 hasta 2069».

Rastrearon los valores de los EE. UU. a través de generaciones utilizando documentos, informes de medios y registros históricos. Describieron cómo cada 20 años más o menos marca el inicio de un conjunto de valores nuevos – una personalidad generacional de valores.

Crearon los términos con los que ahora estamos tan familiarizados, de baby boomers a millennials. También descubrieron que hay tipos de valores que se repiten en patrones predecibles. Una generación dura aproximadamente 20 años, y los tipos de valores comienzan a repetirse después de la cuarta generación o cada 80 años. Por lo tanto, los millennials nacidos entre 1981-2002, en términos generales, tienen tipos de valores similares a las personas nacidas entre 1901 y 1924. Las dos generaciones tienen perfiles de valores similares.

La investigación sobre los valores generacionales es aún joven y ciertamente interesante. Ver los valores repetidos secuencialmente en un patrón fijo a través del tiempo podría demostrar cómo podemos aprender de la historia, proporcionar una visión del futuro estudiando cómo los valores se repiten en ciclos, y ayudar a comprendernos mejor, a nosotros mismos y a los demás.

Sin embargo, los valores generacionales solo describen la formación de una gran población de valores programados – valores inexplorados generados por un grupo de edad que está experimentando lo que es crecer. Padres, tomen nota: la influencia más grande en los valores de sus hijos son sus compañeros y lo que está sucediendo en su mundo.

Desafortunadamente, los aspectos más importantes para entender los valores a menudo se pierden en la exageración y la simplificación excesiva de los valores generacionales. Los valores generacionales son útiles para entender la formación de sus valores programados, pero no la verdadera naturaleza de los valores. Los valores generacionales pueden ser objetos brillantes que nos distraen de lo que realmente necesitamos entender sobre los valores – y el papel que éstos juegan en la motivación de la gente.

¿Por qué es importante distinguir los valores generacionales de los valores desarrollados?

Desde entonces, el Dr. Zigarmi y yo hemos desarrollado el modelo El Punto de Vista de los Valores para proporcionar un lenguaje común y un marco para entender los valores. El modelo de Punto de Vista de Valores refuerza tres nociones claves:

  1. Los valores programados no son tan potentes como los valores desarrollados. Un valor desarrollado se elige cuidadosamente entre otras alternativas, con una comprensión de las mismas; se actúa según dicho valor a lo largo del tiempo, se valora y se adopta como propio de forma pública.
  2. Los valores son individuales y se basan en un tema específico. Puede tener un tipo de valor cuando se trata de los derechos de las mujeres y otro cuando se trata de control de armas. El problema es que muchas personas no exploran sus valores y creencias subyacentes, sino que dependen de valores programados inexplorados que son generales y generacionales.
  3. Los valores están en el corazón de la motivación. Los valores programados son más propensos a generar una motivación subóptima; los valores desarrollados tienen más probabilidad de dar como resultado una motivación óptima. Cuando actuamos de acuerdo con nuestros valores desarrollados, experimentamos vitalidad, energía positiva sostenible y una mayor sensación de bienestar.

Ya sea una persona del Baby Boom, de la Generación X, un millennial o alguien de la Generación Z, si no comprende los fines y el significado de los valores que posee, es más probable que esté operando en valores programados sin darse cuenta. Enfatizar los valores generacionales no solo es limitante, sino que también crea problemas organizacionales.

Un enfoque diferente para “motivar a los millennials”

Debido a que la generación de millennials forma una parte tan grande de nuestra fuerza de trabajo, las organizaciones hacen todo lo posible por motivarlos, es decir, por dar a los millennials lo que creen que quieren. Pero estos «deseos» se basan en valores programados inexplorados. No es de extrañar que sea difícil crear comunidades basadas en valores, alineadas para avanzar juntas.

En lugar de intentar «motivar» a los millennials en función de sus valores programados, intente con un enfoque diferente: ayude a las personas a desarrollar valores conscientes y significativos. Enseñar a las personas que los valores son elecciones y se basan en temas específicos.

Piense en Mahatma Gandhi. Cuando era niño, Gandhi y sus compañeros experimentaron la dominación británica. Gandhi, educado como vegetariano, se rindió ante la presión de sus compañeros y las normas sociales y comenzó a comer carne mientras estudiaba derecho en Londres.

Gandhi regresó a la India en 1915 y comenzó su famosa revolución no violenta. Mientras «luchaba» por la independencia de la India, decidió ser vegetariano, dijo que no solo era por su cultura y sus valores, sino también por lo que había aprendido sobre los derechos de los animales mientras estudiaba en Londres.

La historia de Gandhi es un ejemplo perfecto de cómo pasar de un valor programado (comer como un vegetariano) a explorar sus propias creencias y valores (comer carne) y elegir un valor (evolución de los derechos de los animales a los derechos humanos).

La historia de los valores es rica y compleja. Le recomiendo que evite caer en formas rápidas y fáciles de motivar a los millennials. En cambio, haga el trabajo esencial de apreciar los valores de cada generación, y concéntrese en enseñar a los individuos a moverse más allá de dichos valores generacionales. Solo podemos trabajar juntos en una comunidad basada en valores cuando las personas – independientemente de su generación – desarrollen valores basados en creencias completamente exploradas que sirvan a las personas con quienes trabajan y a quienes se dedican en su negocio.

Descubra el programa Motivación Óptima

Sobre la autora

Susan Fowler pide a los líderes que dejen de intentar motivar a la gente. En su último libro best seller, explica «Por qué motivar a la gente no funciona  y qué sí… La ciencia de liderar, comprometer y energizar». incluido el exitoso «Autoliderazgo” y “el Ejecutivo al Minuto» con Ken Blanchard: decenas de miles de personas en todo el mundo han aprendido de sus ideas a través de programas de formación como Autoliderazgo Situacional y Motivación Óptima.